Allá van.
Bien, ToniChan fue quien me dio la noticia de una subasta publicada en el blog de Pixfans: Red Queen, la espada de Nero en DMC4. Limitada a cien piezas y únicamente asequible a través de puja… previo pago de 200€ por apuntarse a la misma más, aparte, el valor por el que se quisiera pujar por el arma. Una replica de excelente calidad, mango forrado en cuero, acero y para colmo numerada.
Si, me lancé como loca a pujar, al caso, por el tamaño, peso, al ser limitada y oficial, no me parecía en absoluto caro este previo pago de 200€.
Hay gustos que me han salido por un precio muy similar o más, tanto cosplay como mi BJD (decir, que en una pagina que también hablaba sobre la puja, una señorita que tenía un blog sobre sus BJD aseguraba que era muy caro lo que ya había que pagar de por sí… ver para creer.)
Bien, todo pago se llevaba a través de la tarjeta, nada de paypal ni similares (algo raro a decir la verdad, cuando son pagos muy altos no suelen permitir este método por el peligro de fraude) pero fue algo que también venía a confirmar lo que pensaba: esto no puede subir mucho más.
Mirando blogs (españoles sobre todo), reinaban el querer y no poder… yo por mi parte cruzaba los dedos porque hubiera mucha gente en la misma situación. A decir verdad, la publicidad que ha tenido este producto ha sido minima, incluso en la pagina oficial, el boca a boca ha sido lo que ha extendido la noticia, otra pequeña ventaja si alguien quería pujar y llevarse seguro la espada a casa.
Al grano.
En los diez días que duró la puja, solo llegamos a puntarnos 27 personas, muchas de ellas pujando lo mínimo permitido, que eran 11$. La ventaja del que pagaba más, era llevarse una de las primeras espadas numeradas… la mía ha resultado ser la #0001 ^_^
¿Cuánto me subió la puja para ser la primera? Pues… al cambio 73€ (sí, podría haber sido menos, supongo que quien se considere coleccionista lo vera de una manera y otros de otra; yo como coleccionista empedernida… ¡estoy que me subo por las paredes! 8D)
Puja cerrada.
Empieza la historia por otro lado…
No tenía ningún e-mail confirmando el pago, ya que todo se hacía por la tarjeta, no veo que por ningún lado me hayan cobrado la puja (sigo sin verlo, quizás para septiembre me den la “alegría” pero me tenían que haber cobrado en agosto), solo el dinero que costaba apuntarse a esta que lo descontaron puntualmente.
Ningún número de seguimiento del paquete, nada, además, todos los que pujaron, excepto yo, eran de USA y los gastos de envío les salían gratuitos, pero, la pagina indicaba que yo tendría que apoquinar por estos.
Me infle a mandar e-mails especificando el método de envío, preguntando si habían recibido el dinero de la puja, llegando a preguntar si había alguien que leyera mis e-mail, porque no había manera de que recibiera una respuesta… la verdad que en este aspecto, me habían dejado abandonada; yo ya pensaba que no veía la espada hasta navidades por lo menos…
Pero el jueves 20 de agosto, me encuentro en el buzón… ¡la carta de aduanas! No me podía imaginar de lo que se trataba hasta que la abrí y vi que efectivamente la dirección del paquete coincidía con la de la página de la subasta, toda la mala leche que llevaba contra la página se me olvido, pero tendría que esperar al día siguiente para acudir a aduanas a por el paquete.
Aquí empieza la parte bizarra: como ya digo, no me habían cobrado aun el precio del paquete ni los gastos de envío (que habiéndolo parado aduanas, eran mínimos), pero era impensable que pudiera resultar un pago contra rembolso siendo de fuera del país.
Ops, y la otra sorpresa desagradable… aduanas, como siempre, reclamaba la factura del articulo (para poder cobrar los portes correspondientes) pero al haberse llevado el pago con la tarjeta, no tenía un e-mail físico sobre el gasto. Lo único, la propia factura que te ofrecía la pagina de la puja… una factura, muy muy fácil de modificar…
Me la jugué rezando para que la factura del articulo no viniera pegada por fuera de la caja (hubiera sido más fácil mandar un e-mail, pero como sudaban de mi cara no iba a haber manera de recibir una respuesta en el tiempo que necesitaba), y rebaje la factura de 73€… a 11$.
Hora del teatro ^_^
Si algo he aprendido trabajando de cara al público… es una pose amable y un tono de voz ilusionada aunque clara y por ende indiscutible.
Llegué nada más abrieron y esperé pacientemente a que me atendieran (esperar a que te vean en vez de mostrarte impaciente llamando, da una
primera impresión que me convenía). El hombre reviso el número… y en cuanto vio el tamaño del paquete se le puso la mosca detrás de la oreja, estaba convencido de que el paquete no podía costar 11$, pero, yo tenía la ventaja de que no pudiera demostrarlo, porque aunque entrase en la pagina que indicaba la “factura” que le entregué, esta está protegida por contraseña y eso es algo que no me podía reclamar en ningún caso.
Comencé a contarle la historia de la puja, el hombre ya no sabía si se trataba de un videojuego, de una espada o de un accesorio, (gran consejo también el marearles ^_^) pero, con total amabilidad por mi parte, se lo explique lo mejor que pude. No parecía muy convencido, pero sonrió finalmente cuando me dio a firmar el libro de salida y me vio sonreír a mí también.
Total, 0 costes ¡¡y espada para casa!!
*La amabilidad es un don, de todos modos, estas cosas solo funcionan hasta cierta edad y si eres chica.
En casa también ha encantado lol mi padre y mi hermano casi no me dejaban echarle fotos turnándose para cogerla. Falta decir que llego en perfecto estado con sus papeles de autenticidad y la base para colgarla de la pared.
Ahora, el último problema que ha surgido… ¿dónde la pongo con lo que pesa? (...) Mi madre ya me ha dicho que la guarde para cuando tenga mi casa… pero al igual que
¡Menuda pieza la que ha entrado en casa! ^o^
