Por casualidad y curiosidad, que este libro acabo en mis manos.
No he seguido la serie de Sherlock de la BBC muy intensamente, aunque si que he visto alguno de los capítulos. Pero si que he visto las dos películas protagonizadas por Robert Downer Jr. que han sido bastante más de mi agrado.
Pero si hubo algo antes de que viera estas películas o leyera esta novela, y era mi aversión hacía Sherlock Holmes, tenía una falsa imagen del personaje, alguien petulante (todos hemos escuchado eso de "elemental, querido Watson", que hacía que me crispase), alguien de palabras empalagosas a la hora de echar luz sobre un caso, un personaje denso, tan tieso que parece que tiene un palo metido en el culo... no se en que momento esta imagen del personaje se quedo en mi mente ni que lo provoco, pero que alegría descubrir lo equivocada que estaba.
La aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, es el primer libro que narra las historias del famoso detective Holmes (con permiso de Estudio en Escarlata, que yo siempre consideré un capitulo y resulta que es su propio libro), desde el punto de vista del doctor John Watson, narra los casos que van llegando al detective, casos desesperados donde la policía inglesa se ha estancado o sencillamente no pueden salir a la luz y necesitan la discreción de Holmes. El detective no tiene reparo en atenderlos todos, el abanico de gente que acude es de lo más variado, ricos, pobres hasta gente a la que han atentado contra su vida o sencillamente tienen curiosidad por una situación.
De los doce capítulos que componen el libro, el que más o el que menos, ninguno te deja indiferente, y destapa al personaje de Sherlock Holmes, del cual tan equivocada estaba: más que petulante, es simplemente un impresentable, no esta bien dado a las normas y se ríe de la autoridad (tiene una frase gloriosa en cierto capitulo, para scotland yard, cuando creen que van tras la pista de un asesinato, cuando encuentran la ropa de la victima en un lago: "según ese brillante razonamiento, el cadáver de cualquier persona ha de encontrarse cerca de su armario ropero.") Es raro que tenga tapujos a la hora de hablar, ni utilice un tono adecuado.
Sherlock es un brillante observador, pero la lectura acompaña de una manera única para seguirle, aunque pueda estar un paso por delante del lector en sus razonamientos, las palabras y los detallados acontecimientos fluyen en la mente del lector, esta puede ser una lectura rápida o lenta analizando los puntos de la misma y de ambas maneras sientes que te has divertido con la lectura y has aprendido un poco más, volviéndote más observador sobre todo, aun cuando no quisieran enseñar nada.
La verdad que el personaje es excéntrico, no a un nivel tal como el actor Robert Downer Jr., pero si muy semejante, sobre todo en la habilidad del personaje para el disfraz.
Yo ya he ido corriendo a la tienda para hacerme con las obras completas de Arthur Conan Doyle, lastima que ahora de vacaciones haya dejado el libro en casa, porque estoy deseando hincarle el diente.
Mi nota es un 10/10
Es un libro para cualquier época y para todas las edades.
Y llega el momento, si quieres leer el libro no pases de aquí, quiero hacer un pequeño comentario de los capítulos que más me han gustado de este libro.
Las cinco pepitas de naranja, es sin lugar a dudas el capitulo que me mantuvo más en vilo, al principio se mantiene el folclore de la leyenda de que la familia del afectado estaba maldita, y que recibir las cinco pepitas de naranja, era el símbolo de que la muerte estaba próxima. El caso se entremezcla con la sociedad K.K.K. y en ese momento todo para salvar la vida del afectado corre con el tiempo en su contra. Tanto es así que el K.K.K. consigue su propósito, herido el orgullo del detective, decide devolver el golpe contra la sociedad... pero incluso esto le sale mal. Creo que después de empaparte de Sherlock, ver casos como este, donde el detective falla, te dejaban mella, es algo más grande que el mismo que no le puede hacer frente. No se si en otros libros se continuara con algo de esto, espero que si, porque historias abiertas para una mente tan brillante, se hacen más emocionante.
Otra de esas historias con final abierto que más me gustó fue:
El pulgar del ingeniero, creo que la acción y el miedo que describe el afectado llega al lector al dar sus mejores detalles sobre el caso, y el lector los siente y te mantienes en tensión en toda la lectura. El afectado en un principio solo iba a realizar un simple trabajo, y de golpe destapa una organización de falsificantes de dinero, descubierto intentan darle caza, pero consigue escapar. Es un capitulo donde la resolución del caso llega sola por los acontecimientos, sin que Sherlock haya tenido que intervenir, pero al mismo tiempo que los falsificadores escapen, es una puerta abierta a una más que interesante continuación.
Parece que solo me hayan gustado los capítulos donde Sherlock Holmes no lo haya dado todo o haya salido mal parado, pero nada más lejos de la realidad, creo que este libro ha entrado con fuerza en mis libros favoritos a la par que se ha añadido un nuevo personaje literario a mis gustos.
Si es un impresentable de categoría y un marujo de cuidado, lo mejor es cuando se les pone a contar/recordar los casos morbosos, es la pera. Lo mandaban al Sálvame y sería para verlo y todo. Cuando quieras te dejo el de "Estudio en Escarlata", con tal, se lee en un tris.
ResponderEliminarestoy de acuerdo, Sherlock es un tipazo, por cierto te recomiendo uno de sus muchas aventuras el libro de "el sabueso de los baskerville"
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